Las jugadoras de Agustinos, hijas del técnico Alejandro Carrillo, han sido convocadas por la selección española juvenil y promesas
Dicen que de casta le viene al galgo y en esta ocasión el dicho popular no puede tener más razón. María y Aitana Carrillo, hijas del técnico de Agustinos Alejandro Carrillo, han sido seleccionadas para formar parte de la convocatoria juvenil y promesas para dos concentraciones. Dos guerreras de Agustinos que se han convertido en un modelo a seguir por su afán de querer mejorar día a día. Valores positivos que su padre ha inculcado a sus alumnos y alumnas a lo largo de los años en Agustinos.
El gran trabajo de Alejandro ha permitido que la sección femenina goce hoy de buena salud y se esté convirtiendo en una importante cantera de balonmano. Ejemplo de ello es la doble convocatoria nacional de María y Aitana, juvenil y cadete, respectivamente. El trabajo de Alejandro como profesor, director, entrenador y padre es enorme dentro de Agustinos y, como todo esfuerzo, tiene su recompensa. Es el fruto de la dedicación, entrega y amor al balonmano lo que le ha permitido ahora ver a sus hijas convertidas en dos guerreras compartiendo vestuario con las grandes promesas del balonmano nacional. Pero todavía tienen mucho trabajo por delante y ahí Alejandro tiene mucho que decir desde la experiencia que le dan los años dedicados al balonmano. Nadie mejor que él y su madre Elena para enseñarles el camino de la excelencia.