AGUSTINOS ASCIENDE A DIVISIÓN DE HONOR PLATA TRAS GANAR DE 8 AL ANAITASUNA ANTE UNA CATEDRAL VOLCADA CON LOS VALIENTES
El Agustinos de Alicante de Primera Nacional conquistó su ansiado ascenso a División de Honor Plata tras vencer en el último partido de la tercera jornada a Anaitasuna (33-25), en un encuentro que tardará mucho en olvidarse en la ciudad de Alicante. Los estudiantiles rayaron a un altísimo nivel y demostraron que en esto del deporte no hay imposibles y menos si de quien hablamos es de Agustinos.
OBLIGADOS A GANAR DE MÁS DE 4 GOLES
El último partido de los “valientes” en la Fase de Ascenso no podía tener más alicientes y emociones concentradas desde el inicio. La victoria de Adrianenc (21-28) dejaba a los pupilos de Óscar Gutiérrez sin otra posibilidad que la de ganar a Anaitasuna por más de 4 goles. Un reto difícil, pero no imposible para un equipo acostumbrado a luchar hasta el último aliento. Además, ‘La Catedral’ colgaba por tercer día consecutivo su cartel de “no hay billetes”, por lo que esta vez no cabía ninguna excusa para no apostar por una gesta de oro.
Los estudiantiles arrancaron el choque con una intensidad en defensa que hacía vibrar el suelo. Agustinos quería poner tierra de por medio desde bien temprano y poco a poco fue minando la moral de su rival. Alcanzados los 15 primeros minutos de partido, Agustinos ya vencía por tres goles de diferencia (8-5). El sueño estaba muy cerca, pero quedaba mucho por remar. Por lo pronto, la defensa (hoy un poco más adelantada que de costumbre), estaba funcionando y los tiros esta vez sí parecían tomar la dirección correcta. Las esperanzas eran más que reales y evidentes.
El ritmo del encuentro fue subiendo de nivel de forma progresiva. La grada también jugaba su partido y los decibelios alcanzaban cotas de récord. Era el día de darlo todo. Y los estudiantiles respondieron de manera excelente en los siguientes 15 minutos. Dídac, Aitor, Nacho y Arkaitz, fusilaban con total impunidad la portería rival. Además, Kiko seguía dando un recital de paradas en los momentos que más se necesitaban. Las sensaciones una vez llegado el receso eran muy ilusionantes. Agustinos se marchaba a vestuarios con un +6 en el marcador. Mucho más de lo que se exigía. La grada enloquecía.
La segunda mitad arrancó con un guión exactamente calcado a la primera. La intensidad colegial se mantuvo en defensa y en ataque la explosividad de Dídac y los lanzamientos desde la primera línea conseguían mantener las ilusiones intactas. Atrás el equipo tampoco titubeaba, de hecho la defensa tricolor consiguió desquiciar una y otra vez a los vascos con un Luis Hernández en plan estelar, secundado por los veteranos Aitor y Coke.
A falta de 8 minutos para el final, el marcador reflejaba un 27-16, es decir, un +11 para el conjunto tricolor. Difícil que el sueño del ascenso se escapara. Solo había que mantener la calma y la concentración. La teoría era fácil, pero había que aplicarla. Y eso en competiciones de este estilo no es nada sencillo. Pero hablamos de Agustinos, un equipo con gen ganador. El tiempo corría en contra de los vascos y el viento soplaba a favor de Agustinos.
Pero ya no había tiempo para las sorpresas ni los sustos. Agustinos hipnotizó a su rival hasta dejarlo prácticamente KO. No había respuesta de Anaitasuna. La victoria era de Agustinos, que finalmente acabó llevándose el gato al agua por +8 (33-25) y escribió con letras de oro un ascenso a División de Honor Plata histórico para el club y la ciudad de Alicante.
¡Enhorabuena a todos por el objetivo!
